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Mi carta más larga – Mariama Bâ

 Mi carta más larga es una novela sobre la situación de las mujeres en Senegal. La escribió Mariama Bâ, una maestra madre de nueve hijos y pionera en la lucha por los derechos de la mujer. 

Su protagonista es una viuda que acaba de perder a su esposo.

La costumbre exige que se encierre en casa y se someta a unos ritos religiosos abusivos. Ella lo acepta todo con paciencia, y se desahoga escribiendo cartas a su mejor amiga, en las que también rememora su juventud y los momentos felices que vivieron juntas.

Retrato de Mariama Bâ

Esta novela analiza diferentes temas relacionados con el feminismo.

Uno de ellos es la poligamia. La autora refleja el dolor y la humillación que supone para la primera esposa; y lo hace de una forma muy hábil, porque nos presenta a dos mujeres en la misma situación, que reaccionan de manera diferente. 

Este libro también critica el sistema de castas, mediante la historia de una mujer envenenada por sus prejuicios y su obsesión por el linaje, que no duda en destrozar la felicidad de su propio hijo para vengarse de una ofensa.

Lo que me sorprende de Mi carta más larga es su mezcla de modernidad y tradición.

La historia transcurre en 1980. Vemos un país en el que se debate abiertamente sobre política y los sindicatos tienen un papel importante. Hay escuelas y hospitales, las mujeres van a la universidad sin problemas, e incluso se habla de  lo difícil que es conducir por las ciudades. Sin embargo, la religión y las tradiciones siguen siendo determinantes en la vida cotidiana. 

En este contexto resulta especialmente chocante la cuestión de los matrimonios forzados.

La autora nos presenta a una adolescente obligada por su familia a dejar los estudios para casarse con un viejo rico. Me gustan estas escenas porque describen las consecuencias que tiene este matrimonio, y cómo se sienten todas las partes implicadas. No solo los novios, sino también sus familiares y amigos. 

La novela tiene también partes costumbristas, que retratan el día a día de una madre de doce hijos, y sus dudas a la hora de educarlos. Además, describe lo complejas que son sus relaciones familiares, algo que a mí siempre me parece interesante. 

El tono de Mi carta más larga es bastante neutro.

Aunque relata algunos hechos dolorosos, a mí no me ha hecho llorar en ningún momento, y eso que soy de lágrima fácil. 

Creo que esto se debe, en parte, a que la mayoría de los recuerdos que rememora la protagonista son felices. Pero también al optimismo y la pasión que transmite cuando habla de los cambios políticos, o de su trabajo como educadora. 

Este libro me parece muy interesante por su contenido. Sin embargo, su forma me ha decepcionado. 

En general, la redacción resulta bastante pobre, y le falta ritmo. Los personajes son demasiado planos para mi gusto, y apenas evolucionan a lo largo de la historia. 

Pero lo que más me ha molestado es el formato, porque no es lógico que en una carta a tu amiga le relates con todo detalle algo que ella vivió contigo, como si no supiera lo que pasó. También me irrita la forma en que la autora introduce sus propias reflexiones en la carta. Por ejemplo, en mitad de un recuerdo, escribe :

«¡Doctores, tengan cuidado, sobre todo si son neurólogos o psiquiatras!»

No resulta natural, ni siquiera creíble. 

A pesar de estos inconvenientes, Mi carta más larga me ha gustado por su crítica social, por cómo insiste en la importancia de la educación, y sobre todo por su contenido claramente feminista. Además, me resultó especialmente interesante la descripción de las costumbres funerarias, aunque sean tan horribles como que hay hombres con derecho a «heredar» a la viuda.

¿Qué opináis vosotros? ¿Habéis leído esta novela? ¿Os apetece darle una oportunidad? Espero vuestros comentarios.

Por hoy me despido con un abrazo para todos. ¡Leed mucho!

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