Hoy os traigo la reseña de Drácula, una novela escrita por Bram Stoker.
Jonathan Harker, un agente inmobiliario, va a Transilvania para cerrar una transacción comercial con un misterioso conde, llamado Drácula. Éste lo encierra en su castillo, donde suceden cosas terroríficas. Cuando Jonathan consigue escapar y volver a Londres, se encuentra con que allí también han ocurrido acontecimientos relacionados con el conde. Todo está narrado como una novela de misterio, la ambientación está muy bien lograda, y mientras lo lees sientes la inquietud, el miedo, el desconcierto de no entender qué ocurre.
Tanto Jonathan como su mujer están decididos a detener al conde Drácula. Y para ello contarán con la ayuda de un grupo de personas muy variopinto. Tenemos a un lord inglés muy rico y distinguido, a un psiquiatra (por cierto, qué grima da la descripción del psiquiátrico, está tan bien hecha que te parece que de verdad estás en un psiquiátrico del siglo diecinueve), a un vaquero, y sobre todo a un profesor holandés nada convencional, que a veces parece estar loco. Ese personaje es genial.
Tengo que decir que la caracterización de los personajes me ha encantado, están muy bien definidos.
Con la ayuda involuntaria de Renfield, uno de los pacientes del manicomio, y para mí el mejor personaje de la novela, todos formarán un gran equipo. A partir de ese momento, comienza una aventura trepidante contra reloj, porque el conde se ha dado cuenta de que lo están persiguiendo y emplea a fondo todos sus poderes. La lucha es realmente épica, y sabes que se están jugando la vida, o lo que es peor, el alma, como dice Van Helsing.
La estructura de la novela es muy interesante. La mayor parte está narrada mediante cartas, aunque también hay recortes de periódico, fragmentos del diario de alguno de los personajes, o incluso una grabación hecha en el fonógrafo (me gustó mucho ese detalle). Además la narración es muy dinámica. A veces habla un personaje, a veces habla otro, cada uno con su personalidad y características propias, lo que se traslada muy bien al texto.
Hubo algo que no me gustó: cada vez que habla una mujer, se refiere a sí misma como “una pobre mujer indefensa”, y las dos mujeres protagonistas tienen totalmente asumido que ellas son inferiores al hombre. Me indignaba cada vez que leía eso. Sobre todo porque en aquella época ya existían las sufragistas, así que era perfectamente posible reflejar otro modelo de mujer.
También quiero comentar un detalle que me gustó mucho: Al principio de la novela hay un diálogo que me pareció deliciosamente sarcástico; un viejo pescador despotrica contra la iglesia, llama mentirosos a los curas, y lo dice de una forma tan graciosa que no pude evitar reírme al leerlo. Os copio un ejemplo:
“Entonces, ¿no es esa tumba un montón de trolas? ¿No se morirá de risa Grabiel cuando el viejo Geordie llegue con la sepoltora y le pida que tome eso como prueba?»
En conjunto me parece una novela excelente. Tiene gran calidad literaria, una ambientación perfecta, personajes carismáticos y una trama realmente interesante llena de sorpresas y giros argumentales.
Si os gustan las novelas de vampiros, os recomiendo también Vampiras, antología de relatos sobre mujeres vampiro.
¿Habéis leído Drácula? ¿Qué os parece? Si no la habéis leído, ¿os interesa? Espero vuestros comentarios.
Por hoy me despido, nos leemos la próxima semana con una nueva entrada. Un saludo a todos.
Gracias por comentar. Tienes razón, las películas cambian muchas cosas, como la historia de amor que se han inventado.
Un libro genial, me ha encantado todas las veces que me lo he leido. Aunque en las peículas hayan acambiado tantas cosas, como que no puede darle la luz del sol, mientras que en el libro anda tranquilamente de día.
Un saludo.