Mi prima Rachel es una novela de misterio con un estilo que me ha sorprendido mucho. La narración es muy directa y dinámica. Hay pocas descripciones y lo importante, desde el principio, es la acción.
Esta novela es muy intimista.
El personaje principal es Philip, un joven huérfano que ha sido criado por su tío Ambrose, al que se parece muchísimo, tanto en físico como en carácter.
Ambrose viaja a Italia, y allí conoce a Rachel. Ella es prima de Philip, pero pertenece a una rama de la familia de la que él nunca había oído hablar.
Al poco tiempo, de forma repentina y sin dar ninguna explicación, Ambrose y Rachel se casan. Durante meses, Philip no vuelve a saber nada de ellos. Pero un día recibe una carta de su tío, que le pide ayuda, y acusa a Rachel de ser su tormento.
Así que Philip viaja a Florencia, y al llegar descubre que Ambrose ha muerto. Los médicos le explican que sufrió una enfermedad cerebral repentina y fulminante. Su viuda ha desaparecido, y nadie sabe dónde encontrarla. De modo que a nuestro protagonista no le queda más remedio que volver a casa, totalmente desconcertado.
Hasta este momento, ni el protagonista ni los lectores sabemos absolutamente nada de Rachel.
No conocemos su edad, ni su carácter, ni su historia. La autora es muy hábil y consigue mantener el misterio sin que ello afecte al ritmo de la narración.
Sin embargo, esta incógnita no tardará en resolverse.
Rachel se presenta sin avisar en casa de Philip, para entregarle todas las pertenencias de Ambrose. Él la invita a prolongar su estancia, para poder interrogarla discretamente. Quiere entender qué pasó con su tío, y sospecha que ella puede ser la culpable de su muerte.
Esta parte de Mi prima Rachel me parece francamente divertida.
Philip es un joven inexperto, que apenas ha tratado con mujeres. Casi todo lo que hace y dice Rachel le desconcierta. Tampoco entiende las reacciones de su entorno, y eso provoca algunos malentendidos muy cómicos.
La trama se complica con las emociones que nuestro protagonista siente hacia su prima. Pero no esperéis una historia de amor típica, nada de eso. La relación entre estos personajes es compleja y nada convencional.
Por otra parte, el misterio no hace más que crecer.
Philip encuentra fragmentos de cartas que Ambrose nunca llegó a enviarle. Se trata de anotaciones inconexas, muy difíciles de interpretar. ¿Son fruto de las alucinaciones producidas por la enfermedad? ¿O es cierto que alguien intentaba asesinarlo?
Rachel insiste en no hablar de su pasado, ni de su dolorosa relación con Ambrose. Y no tenemos ningún tercer personaje que nos pueda aclarar qué es verdad y qué es mentira.
Aún así, hay pequeñas pistas, rumores, insinuaciones sobre la vida que llevaban Rachel y su familia antes de conocer a Ambrose, que nos pueden hacer sospechar.
El final de la historia es, como toda la trama, muy ambiguo.
Hay una muerte bastante previsible, pero también preguntas importantes que la autora prefiere no contestar.
No es un error en la trama, ni falta de imaginación. De hecho, es el mejor cierre posible para la historia. Yo odio los finales abiertos, y sin embargo, en este caso aplaudo la decisión de la escritora. Me parece que ese final es el broche perfecto para esta novela.
En conclusión, Mi prima Rachel es una obra exquisita, corta, intensa, fácil de leer y que sorprende a menudo. Me ha gustado muchísimo, y estoy segura de que disfrutaréis con su lectura.
¿Qué opináis vosotros? ¿La habéis leído? ¿Os apetece darle una oportunidad? Espero vuestros comentarios.
Por hoy me despido hasta la próxima reseña. Un saludo a todos.