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La metamorfosis – Franz Kafka

La metamorfosis es la historia de Gregorio Samsa, un hombre normal que se despierta una mañana transformado en un insecto repugnante. Aunque sigue sintiendo y pensando como un ser humano, es incapaz de comunicarse. Tanto él como su familia tendrán que adaptarse a la nueva situación, que se prolongará durante meses, hasta que todo acaba de una forma que no me esperaba.

La metamorfosis me ha parecido una obra maestra.

Llevaba mucho tiempo sin atreverme a leer a Kafka, porque tenía miedo de encontrarme un lenguaje barroco o un texto difícil de digerir. Pero me he llevado una sorpresa muy agradable. En realidad es una narración ágil, con un lenguaje bastante moderno, llena de crítica y que trata de muchos temas a la vez.

Empezamos conociendo a Gregorio, un viajante de comercio que está cansado de su profesión:

«Un día sí y otro también de viaje. Los esfuerzos profesionales son mucho mayores que en el mismo almacén de la ciudad, y además se me ha endosado este ajetreo de viajar, el estar al tanto de los empalmes del tren, la comida mala y a deshora, una relación humana constantemente cambiante, nunca duradera, que jamás llega a ser cordial. ¡Que se vaya todo al diablo!»

Por si esto fuera poco, su jefe es un déspota insufrible. Pero Gregorio tiene que soportarlo todo porque sus padres tienen muchas deudas, y él es el encargado de mantener a su familia.

«Se habían acostumbrado a esto tanto la familia como Gregorio, se aceptaba el dinero con agradecimiento, él lo entregaba con gusto, pero ya no emanaba de ello ningún calor especial».

Por suerte para nuestro protagonista, su hermana sí que lo trata con auténtico cariño.

Así están las cosas cuando Gregorio despierta un día convertido en insecto.

Me parece magistral la descripción que hace Kafka en el primer capítulo de La metamorfosis. Nos explica cómo el protagonista aprende con dificultad a moverse con su nuevo cuerpo y sus muchas patitas, así como lo difícil que le resulta bajar de la cama y conseguir abrir la puerta de su habitación. Se ve obligado a ello porque un representante de su empresa se ha presentado en su casa, para insultarle y acusarle de ser un mal trabajador y un ladrón, tan solo porque se ha retrasado una hora en la entrega de la mercancía.

Es un retrato perfecto de la esclavitud laboral que seguimos sufriendo aún en pleno siglo XXI.

Así que Gregorio  se muestra y enseguida nota que les da mucho asco a todos, incluso a su propia familia. Sin embargo, en ese momento a él lo único que le preocupa es no perder su empleo, así que intenta razonar y elabora un discurso realmente conmovedor. Pero nadie le entiende, porque ya no habla, solo emite zumbidos de insecto.

Desde ese momento, Gregorio se quedará confinado en su habitación.

En las pocas ocasiones en las que su padre lo ve, reacciona con mucha violencia, intentando matarlo, y no siente ni un ápice de compasión. Su madre está demasiado sobrecogida para reaccionar, así que es la hermana la única que se preocupa de alimentar a Gregorio y limpiar su habitación.

Gregorio ya no puede traer dinero a casa, así que el resto de la familia se ve obligada a trabajar duramente.  El dinero es cada vez más escaso, y eso no es lo único que cambia:

«¿Era este todavía el padre? ¿El mismo hombre que yacía sepultado en la cama cuando Gregorio partía en viaje de negocios?»

Sí, el padre experimenta una transformación asombrosa y parece rejuvenecer de golpe. Pero el cambio más importante es el de la antaño amante hermana:

«Si fuese Gregorio hubiese comprendido hace tiempo que una convivencia entre personas y semejante animal no es posible, y se hubiese marchado por su propia voluntad».

Me gusta muchísimo cómo Kafka describe el deterioro de la convivencia familiar.

Lo hace sutilmente y con paciencia. Me encanta el contraste entre el Gregorio que todos ven (un insecto repugnante sin conciencia ni raciocinio), y el real, que sigue siendo un ser humano, aunque encerrado en un cuerpo monstruoso. Aunque inevitablemente el propio Gregorio también pasa por diferentes fases, del optimismo a la depresión.

«Gregorio reconoció que la falta de toda conversación inmediata con un ser humano, junto a la vida monótona en el seno de la familia, tenía que haber confundido sus facultades mentales a lo largo de estos dos meses, porque de otro modo no podía explicarse que hubiese podido desear seriamente que se vaciase su habitación».

No os puedo contar más sin revelaros el final.

Pero realmente os recomiendo esta lectura, que para mí ha sido toda una revelación. Y un ejemplo perfecto de que no hay que tenerle miedo a los clásicos, porque la mayoría narran historias que en la actualidad siguen vigentes. Como en este caso, en el que Kafka denuncia abusos laborales, padres déspotas, hipocresía en el seno de la familia, y cómo las situaciones extremas afectan a la psicología del ser humano.

La metamorfosis es una novela imprescindible de la que todos podemos aprender mucho.

¿Qué opináis vosotros?¿ La habéis leído? ¿Os parece interesante? Espero vuestros comentarios.

Por hoy me despido con un beso para todos. ¡Hasta pronto!

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3 comentarios

  1. Si que algunas descripciones son muy detalladas, y por eso pueden resultar desagradables. Muchas gracias por leer y comentar.

  2. A mí me pasó lo mismo, quiero leer más obras de Kafka. Muchas gracias por el comentario.

  3. Yo la leí hace ya tiempo y pretendo hacer una relectura dentro de no mucho tiempo. Recuerdo que me encantó y comencé a leer otras obras de Kafka.

    Un saludo!

Los comentarios están cerrados.