Trumpistas es un análisis muy bien documentado, que explica cómo es posible que Donald Trump resultara elegido presidente de Estados Unidos.
El autor recorrió el país durante meses, asistiendo a sus mítines y entrevistando a sus votantes. Parte de esas entrevistas están recogidas en este ensayo, junto con algunas estadísticas y opiniones de expertos, que ayudan al lector a entender mejor la mentalidad estadounidense.
La megalomanía
Con Trump sucede un fenómeno preocupante, porque algunos de sus seguidores son auténticos fanáticos. Para ellos, el líder es más importante que sus propuestas. El culto a la personalidad es fomentado por el presidente, porque es una de las claves de su éxito. En el libro se nos habla de un caso real, en el que el entrevistado dice textualmente:
«Creeré cualquier cosa que él me diga. Todo lo que sale de su boca es la verdad».
Los empresarios ricos y poderosos critican su falta de clase. Las figuras más respetadas de la política estadounidense también lo rechazan. Él ha equiparado su condición de marginado al olvido que sufre la clase obrera blanca, utilizando un vocabulario simplista y eslóganes que reducen todo a los buenos y los malos, ellos y nosotros.
Así ha conseguido interesar a personas a las que la política les resultaba aburrida, pero que a él le siguen porque “habla claro”.
La importancia de los medios
Cuando presentó su candidatura, nadie se tomó en serio a Trump. De hecho, muchos humoristas lo mencionaban en sus chistes. Pero pronto acaparó toda la atención mediática, precisamente por ser tan políticamente incorrecto. Eso le hacía diferente de sus competidores. Las cadenas de televisión notaron enseguida que Trump aumentaba sus índices de audiencia, así que mostraron en directo sus discursos, e ignoraron a casi todos los demás candidatos.
Trump ya tenía experiencia en tratar con los medios; como empresario había conseguido fama y popularidad mostrando su riqueza en revistas de estilo de vida. Muchos de sus seguidores actuales ya le admiraban entonces. Pensaban que si había conseguido hacerse rico en los negocios, también conseguiría hacer rico al país.
Por otra parte, el presidente también se benefició del nuevo entorno mediático, con páginas web difundiendo propaganda y noticias falsas, repetidas luego en redes sociales.
Los olvidados
Trump hizo campaña en pueblos pequeños y remotos, donde nadie recordaba haber visto nunca un mitin político. Convenció a la gente de que se preocupaba por ellos, además de llevarles espectáculo y diversión. En ese sentido, su campaña parecía un circo ambulante.
Se aprovechó principalmente de esas personas que se sienten resentidas porque los habitantes de las grandes ciudades les ignoran y no les respetan. La vida de las grandes ciudades se ha distanciado tanto de las comunidades pequeñas que allí se percibe a los urbanitas como extraños. Esta clara brecha campo-ciudad les hace pensar en términos de nosotros frente a ellos.
Otro foco principal de campaña fueron las regiones industriales, que antiguamente eran ricas y poderosas, el motor económico del país, pero que ahora están en decadencia y sufren una grave crisis económica. Para algunos de sus habitantes Trump es su última esperanza:
«Quizás tener a un empresario como presidente nos ayudará. Quizás este país necesita ser gestionado como un negocio y no como una máquina política».
Los intolerantes
Muchas ideas extremistas habían sido condenadas y relegadas a las cloacas de internet. Pero ahora el presidente las airea públicamente, las comparte e incluso se enorgullece de ellas. No es extraño que todos esos nacionalistas opuestos al multiculturalismo, los racistas, los conspiranoicos islamófobos y demás grupos intolerantes le apoyen sin reservas. Especialmente los que están en contra de los inmigrantes.
Antiguamente la mayor parte de los inmigrantes solían asentarse en grandes ciudades. Pero en los últimos quince años han empezado a residir también en zonas rurales, así que ahora, por primera vez, muchos estadounidenses blancos tienen vecinos extranjeros. Este cambio demográfico ha provocado malestar en muchos ciudadanos. De hecho, una encuesta realizada en noviembre de 2016 indica que, para los votantes de Trump, el grupo más discriminado en EE.UU son los blancos.
Los resignados
La religión tiene un peso muy importante en la política estadounidense. Este capítulo demuestra que muchos evangélicos votaron en masa a Trump, a pesar de que sus modales y su discurso les resultaban muy desagradables. Aún así, era preferible votar a un republicano que a “una socialista que odia las iglesias”. Simplemente, Trump era el mal menor. Al menos parecía preocuparse por la religión, y tuvo gestos como elegir a un juez conservador para un puesto crucial a la hora de decidir sobre el aborto.
Tampoco se encontraban cómodos los republicanos de la élite. Por un lado, temen que Trump acabe con el modelo económico que les ha hecho ricos. Tampoco les gusta su estilo, ni su postura agresiva frente a la inmigración. Pero al final decidieron votar lo que siempre habían votado. Aunque no les guste, el nuevo presidente es uno de los suyos, y se les parece más que la candidata demócrata.
Conclusiones
En esta reseña he hecho un breve resumen de algunos de los puntos importantes del libro. Pero hay mucha más información relevante en esta obra. A mí lo que más me ha gustado son las entrevistas, aunque también las estadísticas me han resultado útiles.
Trumpistas me parece el libro perfecto para quienes nunca han leído ensayos y quieren iniciarse en este género. Es directo, claro y conciso, pero aporta mucha información interesante.
Me interesaba especialmente extrapolar lo que he aprendido en esta lectura a la política española. Es cierto que hay algunos elementos que en España no se dan, como ese carácter tan individualista que el libro recalca. Pero en líneas generales, creo que la mayor parte de los factores que encumbraron a este presidente populista, inmoral y vacío de contenido también se dan en este país.
Por eso recomiendo encarecidamente la lectura de este ensayo, precisamente en estos tiempos en los que la demagogia y los discursos extremistas están muy presentes en toda la política europea. Leamos para aprender a detectar las señales preocupantes y tomárnoslas en serio.
Que no nos pase como a los estadounidenses, que consideraban a Trump un chiste y luego se llevaron una sorpresa cuando salió elegido. Aprendamos a ver venir lo que no queremos, para frenarlo a tiempo.
Trumpistas está publicado por la editorial Fuera de ruta, y como no lo he visto en ninguna librería os dejo su web por si os interesa.
¿Qué opináis vosotros?¿ Conocíais este libro? ¿Os apetece darle una oportunidad? Espero vuestros comentarios.
Por hoy me despido con un abrazo para todos. Nos leemos en la próxima entrada, y hasta entonces ¡seguid disfrutando de la lectura!