La suma de los días narra el día a día de la autora y su familia. Hay episodios de nacimientos, muertes, discusiones matrimoniales, divorcios, bodas… en definitiva, la vida diaria de una familia moderna.
La vida de Isabel Allende no tiene nada de aburrida: es madre, abuela, amante, mujer, escritora, persona famosa, y emigrante. Todas las facetas de su personalidad están retratadas en las anécdotas que nos cuenta. Por si fuera poco, tiene unos amigos muy interesantes. Y la historia de amor con Willie, su marido, me encanta por lo poco convencional.
«… ese hombre con quien había andado un camino largo y abrupto, tropezando, cayendo, volviendo a levantarnos, entre peleas y reconciliaciones, pero sin traicionarnos jamás».
En La suma de los días, Allende nos cuenta episodios muy íntimos con total naturalidad. Durante la lectura me he preguntado varias veces qué pensarán su familia y sus amigos al ver su vida privada expuesta de esta forma. Yo creo que a mí me molestaría.
«Esto parece una película francesa, yo prefiero no venir más»–anunció Tabra, escandalizada. A mí tampoco me alcanzaba la tolerancia para tanto y preferí no visitarlos más, aunque cada día que pasaba sin ver a mis nietos era un día fúnebre».
Esta novela es muy amena, de hecho me ha dejado con ganas de más. Porque La suma de los días también describe algunos acontecimientos reales que sucedieron en Estados Unidos, como los atentados contra las Torres Gemelas. Me ha resultado muy interesante leer cómo se vivió, no solo ese día, sino todos los cambios que ese atentado provocó, desde el punto de vista de una simple familia estadounidense.
«Contagiada por el terror de los demás, salí a conseguir Cipro, un poderoso antibiótico que podía salvar a mis nietos en caso de guerra biológica, pero Nico me dijo que si al primer síntoma de resfrío les dábamos esa píldora a los niños, en una enfermedad real ya no sería efectiva. Era como matar moscas a cañonazos».
El libro narra también la evolución de las relaciones familiares, la búsqueda de una novia a través de Internet, y algunas anécdotas realmente increíbles. Hay momentos tristes, hay momentos de tensión y también muchos momentos de celebración.
En resumen, es una lectura muy recomendable, fácil de seguir, y está escrita de forma que te parece que realmente estás sentada con ellos a la mesa.
Lo que más me ha gustado: La absoluta sinceridad y autocrítica con la que escribe Allende, diciendo también cosas malas de sí misma sin tapujos.
Lo que menos me ha gustado: El exceso de información, algunas de las cosas que relata me parecen demasiado íntimas para publicarlas.
¿Qué opináis vosotros? ¿Habéis leído la novela? ¿Os parece interesante? Me encantará leer vuestros comentarios.
Si queréis leer alguna novela no autobiográfica de Isabel Allende, os recomiendo La isla bajo el mar, que a mí me gustó mucho.
Por hoy me despido con un beso para todos. ¡Hasta la próxima entrada!
Muchas gracias por comentar. Tienes razón, una vez leí que al estilo de Isabel Allende le llaman realismo mágico, me parece una buena definición.
Coincido totalmente con tu reseña, tambien disfrute muchisimo este libro, pero es que Allende sabe encontrar la magia en lo cotidiano, lo que hace especial a cada persona y a cada vida, y por eso es una de mis autoras preferidas.
Muchas gracias Nazaret, siempre da ánimos que alguien te comente. Un abrazo
Saludos querida Flecha de tu nuevo amigo el Burrito orejón… Me ha gustado tu comentario!! saludos
Muchas gracias por el comentario. Es un libro fácil de leer y a mucha gente le gusta, espero que a tí también. Un saludo.
Hola. Me ha gustado mucho la reseña. Conocía este libro pero no sabía que podría llegar a interesarme tanto, me lo llevo apuntado, y más que el otro día estaba en la librería.
Muchos besos, nos leemos.